UN PIRATA CUBANO -DIEGO GRILLO

(Publicado por D. Jácome)


En la publicación anterior, sobre Sagua la Grande, hice un comentario sobre la actividad de la piratería en Cuba, pero quizás muchos no sepan que también tuvimos un pirata cubano que se codeaba con los grandes de esa actividad.

Diego Grillo fue un famoso pirata cubano, que llevó a cabo sangrientas batallas en América durante los siglos XVI y XVII, conocido popularmente por ser el primer pirata cubano, pasó a la historia como el "pirata negro".

Para hablar de este pirata, nos remontamos al último cuarto del siglo XVI, cuando un conquistador español que se dirigía a Tierra Firme, hoy la actual Venezuela, a su paso por La Habana conoce a una bella esclava africana. De esta unión nace un niño llamado Diego Grillo, nacido alrededor de 1558, en La Habana. Fue bautizado en La Habana, siendo su padrino el capitán español Domingo Galván Romero.

Nace esclavo y fue criado en un entorno hostil, lo que hizo que con solo trece años escapara de su destino y huyera del cautiverio. De carácter fuerte y decidido, se une a unos bucaneros españoles que comerciaban en el litoral antillano, con los que adquiere grandes habilidades como marinero.

Pero, en 1572, su vida da un giro inesperado cuando es capturado en Isla de Pinos por el pirata Francis Drake, el cual ve al joven con un gran carisma, audacia y espíritu aventurero. Con Drake el joven habanero se transforma en un experimentado aventurero del mar, aprende perfectamente el inglés y continua sus correrías en la nave de Drake, quien termina tomándolo bajo su tutela y llevándolo consigo a Inglaterra. Una vez allí, Diego es reclutado por los ingleses, y a sus 22 años se convierte en un ilustre marinero de los Reyes de Inglaterra, los cuales le honraban por la contribución a sus intereses.

Unos años después, en 1595, vuelve al Caribe como segundo al mando, en una expedición capitaneada por Drake. Más tarde, después que su maestro pirata fue nombrado "Almirante de Inglaterra", Diego se dedicó a mandar su propio barco, con una tripulación compuesta por franceses, ingleses y holandeses, convirtiéndose en el azote de las naves de la metrópoli que navegaban en los mares cubanos, lo que es una hecho conocido por la constancia histórica de la campaña que realizó el gobernador de Cuba, Don Juan de Maldonado Barnuevo, para capturarlo.

Tras esta expedición, abandonó las aventuras del océano, de las que había obtenido tanto oro y fama. Pero después de un corto descanso, en 1603 vuelve a las Antillas acompañado por Cornelio Jols, "Pata de Palo", uno de los más grandes y conocidos piratas de la historia.

Juntos comienzan una sangrienta etapa en la que atacan a navíos españoles, de los cuales no hacen esclavos, ya que asesinaban a todos sus tripulantes. Llegan incluso a capturar un convoy de once naves, lo que sin dudas hubiese sido motivo de retiro para cualquier otro pirata, que se hubiese entregado al disfrute de las inmensas riquezas del botín... pero no ocurrió así.

En 1619 planificó y llevó a cabo en la bahía de Nuevitas, que era refugio de los barcos que se dirigían a España cargados de oro, y tras una celosa preparación de la acción, Grillo sorprende a la caravana en la boca de la bahía, saliendo airoso y aún mas rico de la contienda. Esta fue su última acción conocida.

Después de aquel acontecimiento, no se supo más de él, pero al parecer el botín fue de tan grandes magnitudes que el pirata negro decidió desaparecer del mapa y dejar, tras él, el sello que lo identifica como uno de los más grandes piratas que existió. Quizás disfrutó en las tabernas inglesas de su incontable fortuna.

A pesar de ser terriblemente sanguinario, esto no afectó su trato como todo un caballero con las mujeres del vencido y lo demuestra una anécdota recogida de lo acontecido con la viuda del Gobernador de Campeche, Doña Isabel de Caraveo. Después de haber saqueado aquella villa y para evitar los ultrajes comunes a que estaba expuesta la española por los demás piratas, Diego le colocó una guardia personal con un cuidado especial y la puso en tierra sana y salva, cerca de Campeche. Es ella, Doña Isabel, la que deja constancia del hecho, lo que confirma que, al parecer, era todo un caballero con las damas. No sé si además le estaría agradecida de alguna otra atención "especial" que tuviese con ella en el trayecto hacia Campeche...

Al parecer, finalizada la famosa batalla de Campeche,donde junto a "Pata de Palo" atacaron la plaza con diez navíos y 500 ingleses, franceses y portugueses, cuando pasaba entre un impresionante número de cadáveres vio por causalidad el de su padrino y según testimonios de la época, mostró gran sentimiento por el cuerpo de aquel que lo había sostenido en la pila bautismal.

Entre otros saqueos que realizó, el más mítico de nuestros piratas cubanos, se conocen los acontecidos en Veracruz, en Cartagena y sus habituales asedios a La Habana. Aunque cada vez que la asaltaba aprovechaba para visitar y besar a su anciana madre, que ya era negra liberta... y también acariciar algún amor no olvidado.

Otros datos que pudieran resultar de interés, son la existencia de un cayo de "Diego" en la costa septentrional de Pinar del Río, que recuerda a Diego Grillo, quien durante muchos años mantuvo su acción por aquellas tierras y hasta existe un establecimiento nocturno en Cayo Largo del Sur que lleva el nombre del mítico pirata.

Nota:
El creador de la bandera que conocemos identifica a un barco pirata (“la bandera de Jack el Calicó”), nombre por el cual era conocido por el colorido de sus ropajes, se llamaba Jack Rackham. Fue un pirata inglés, famoso por llevar en su navío a dos mujeres: Anne Bonny y Mary Read. Fue ahorcado en 1720.

CUBA EN LA MEMORIA 28.11.2013