PIMPOLLOS la mujer cubana

(Publicado por D. Jácome)

Después de la publicación anterior sobre “los galanes”, corresponde comentar sobre la belleza de la mujer cubana. Sabemos que la mujer cubana tiene también muchos otros méritos que su gracia o su belleza y sobre ello ya expuse recientemente en una publicación, pero no puedo obviar que aunque tengan mucho que ofrecer, lo que tampoco les falta es belleza.

Muchos pasajes históricos relacionados con mujeres cubanas hacen alusión a su belleza o su agraciada figura. Escritores, nacionales o foráneos, nos han dejado comentarios alusivos y descripciones relacionadas con sus cualidades físicas y no dudan en asegurar que están entre las más hermosas del planeta.

Las mujeres actuales, no solo las cubanas, tienen estándares o medidores para determinar su potencial seductor y atrevido. Es cierto que hay mujeres bellas en todo el mundo. Pero igual conocemos que también hay muchos cirujanos….

Reflexionando un poco sobre esto, me quedo con la mujer cubana tal y como es, gorda o flaquita, con “poco” o con “mucho”, con caderas voluminosas o sencillas, blanca, mulata o negra, alta o bajita. Sin olvidar que cualquier mujer, solo por cumplir con la divina y hermosa tarea de traer vida a este mundo, es razón suficiente que las hace únicas y merecedoras de nuestro respeto, afecto y cariño. Aunque no por casualidad las cubanas son llamadas “la perla del Edén”…

Su presencia engalana nuestras calles, elegantemente vestidas, pulcras y perfumadas, independientemente a su condición social. La elegancia de la mujer cubana, desde el siglo XIX, fue siempre destacada y a cualquier sitio donde llegara una dama cubana se convertía en centro de atención. Baste mencionar como sucedió con La Avellaneda en Madrid, la condesa de Merlín en París, la condesa de Jibacoa, Catalina Lasa y tantas otras que pasearon su elegancia por el mundo y han quedado como ejemplos de buen gusto en su vestuario. Es también evidente en los grabados o pinturas de la época la presencia de bellas y elegantes negras curras y mulatas de rumbo. Sin olvidarnos de su contoneo al caminar, sus gestos al conversar y su risa zalamera.

Las cubanas son dueñas de una de las bellezas más exóticas del mundo. Su vanidad, carácter fuerte y personalidad, las han hecho famosas. Tienen el ritmo y la chispa necesaria para atraer miradas. Con la mezcla cultural de África, Europa y Asia, con el incremento del ritmo caribeño, a la cubana se le reconoce cuando camina, cuando gesticula con las manos y demuestra seguridad en su mirada.

Es indiscutible que todas las mujeres del mundo tienen muchos desafíos para superar en este nuevo siglo, en esta nueva era llena de política absurda y economía especulativa, con la diferencia que la mujer cubana lo enfrenta con una sonrisa, quizás hasta bailando y cantando, pero lo enfrentará siempre a su modo, sin vacilación y con carácter…

Fuente de inspiración para poetas, pintores, músicos y artistas que han plasmado en su obra los encantos de la cubana. Longina, Aurora, Santa Cecilia, Martha, María Cristina, Damisela Encantadora, Ofelia, Yolanda, Seis lindas cubanas…la mujer cubana ha sabido como nadie inspirar, sentir, disfrutar y trasmitir la música de nuestra tierra, porque “en el lenguaje misterioso de tus ojos, / hay un tema que destaca sensiblidad,/ y en las sensuales líneas de tu cuerpo hermoso / las curvas que se admiran / despiertan ilusión”...

Rubén Darío en su poema “para una cubana” lo concluye diciendo: “Y al sonreírse vi en ella el resplandor de una estrella que fuese alma de una esfinge”. De la mariposa, flor nacional, se dice que es “símbolo de la delicadeza, gracia y esbeltez de la mujer cubana”.

Nuestro José Martí, ferviente admirador de la mujer, pondera en su verso y prosa las cualidades más importantes de belleza femenina: “esta mujer cubana, tan bella, tan heroica, tan abnegada, flor para amar, estrella para mirar, coraza para resistir”.

Buscando en la “memoria” sobre la belleza natural de la cubana, recordé las “pimpollos” que aparecían semanalmente en la revista Bohemia y que al igual que los galanes para ellas, a los hombres éstas también nos hacían “suspirar”…

El término “pimpollo” tiene muchas acepciones en diferentes diccionarios, entre los que podemos citar por ejemplo el de “bonita, beldad, hermosa”, como aparece en el de sinónimos. El de la Lengua acepta pimpollo como “joven que se distingue por su belleza, gallardía y donosura”. Otros lo describen como “persona, especialmente si es joven, que llama la atención por ser bella o graciosa”. También es común en nuestra Isla que le adjudiquemos el calificativo de “pollo” a una mujer hermosa…

Existe un cha cha chá de nombre “Pimpollo”, autoría del mexicano Chucho Martinez Gil, data de 1953 y al parecer su primer intérprete fue el grupo “Los Panchos” en ese mismo año. Por el éxito de esta canción su autor recibió la Escultura de Plata de EMMI. En Cuba fue interpretado por la Orquesta “América” y la “Aragón”.

Pimpollo, Pimpollo
pim, pim, pimpollo, pimpollo
….
Te dicen siempre al pasar
piropos de admiración
pues llevas en el andar
la gracia del cha-cha-cha
por eso te dicen
linda, niña, niña, linda
reina del cha-cha-cha
Pimpollo, Pimpollo
pim, pim, pimpollo, pimpollo
……

Desconozco si fueron los éxitos musicales los que introdujeron en el argot popular el término de pimpollo. Pero si recuerdo a las pimpollos de la revista Bohemia y les publico algunas fotos para recordarlas… y para suspirar…

CUBA EN LA MEMORIA 09/03/2014